28 consejos para predicadores

Suscríbete a mi canal de Telegram para recibir mensajes personales de mí cada vez que lanzo un nuevo libro, blog, video o evento. 

__________

No soy experto, pero he aprendido mucho en mis años como predicador. Como resultado, el mes pasado decidí compartir en mi cuenta de twitter 28 consejos para predicadores y para aquellos que quieren hacerlo. Aquí puedes encontrar todos en un solo lugar.

1) Pasa menos tiempo leyendo blogs y más tiempo leyendo personas. Conocer lo que tu congregación está pensando y haciendo es mucho más importante que conocer lo que el resto del mundo está pensando y haciendo. Tu congregación no está hambrienta de las respuestas a los debates teóricos del mundo de los blogs, ni siquiera de las pesadas preguntas teológicas que te resultan tan interesantes. Está hambrienta de las respuestas a los debates reales y personales de sus propios corazones.

2) Pasa menos tiempo orando por ti mismo antes de predicar y más tiempo orando por las personas. Un sermón perfectamente redactado no sirve de nada si los corazones de las personas están demasiado duros o distraídos como para escucharlo.

3) Deja de enseñar y empieza a adorar. Es decir, cuando te pones delante del pueblo de Dios para predicar, tu enfoque no debe estar en tu enseñanza. Tu enfoque debe estar en tu Señor. Si tu sermón no te mueve a adorar, ¿por qué movería a tu congregación?

4) No prediques tu teología sistemática. Predica el texto, si tu teología es bíblica eventualmente llegarás a un texto que la enseñe. Asi que permite que el texto hable por sí mismo. Tu congregación necesita ver que la teología se interpreta a la luz de la Biblia, y no al revés.

5) No prediques porque quieres ser como tu predicador favorito o con la esperanza de alcanzar los estándares dispuestos por otros predicadores. Predica porque quieres ser como Dios, el predicador verdadero y perfecto, quien nos invita a reflejar su imagen en la predicación.

6) La meta de nuestra predicación no es informar, sino transformar. Predicamos para ver los pensamientos, emociones, comportamiento, adoración, y vida de las personas conformados a la imagen de Jesús y no principalmente para instruir sus mentes o tocar sus emociones.

7) El tono de tu predicación es casi tan importante como el contenido de la misma, y ambos deberían surgir de tu texto bíblico. Por ejemplo, no prediques un texto cuyo propósito es animar como si su propósito fuera reprender, o al revés.

8) Usa los comentarios para confirmar tu interpretación, no para descubrirla. ¿Cómo le vas a decir a tu congregación que la Biblia sea su autoridad si los comentarios son la tuya? Si los vas a utilizar, que sea despues de haber leído e interpretado el pasaje bíblico.

9) Responde en adoración a tu propia predicación antes de tratar de provocar adoración en tu congregación. No puedes predicar el mensaje de Dios a su pueblo hasta que te hayas tomado el tiempo de predicarte el mensaje a ti mismo.

10) Tu predicación, por muy buena que sea, no es suficiente para hacer discípulos. Haz que tu predicación sea sola una parte de tu estrategia de hacer discípulos y que el ánimo mutuo, la estimulación mutua, la oración comunal, y los dones de todos los miembros de tu congregación también tengan su lugar.

11) Sirves mejor a tu congregación al ser un buen cristiano que al ser un buen predicador. Esto no significa que tu predicación no importe, sino qué hay algo que importa aún más.

12) Jesús enseña que toda la Biblia se trata de Él (Lucas 24:25-27, Juan 5:39). El libro entero está diseñado para revelarlo en cada página. Esto significa que si predicas un pasaje de la Escritura sin predicar a Jesús, no has predicado adecuadamente tu texto. Sin importar qué tan bien has identificado el punto principal del pasaje, no vale nada si se te ha pasado el punto principal del punto principal: Jesús.

13) Sin embargo, incluso predicar a Jesús por sí mismo no es suficiente. Nuestra predicación, como toda la predicación del Nuevo Testamento, debe proclamar el evangelio. No hemos predicado el evangelio si predicamos a Jesús como simplemente un ejemplo moral o un gran maestro. Predicamos el evangelio cuando predicamos a Jesús como nuestro sustituto, no simplemente como nuestro ejemplo.

14) Predicar acerca del evangelio no es lo mismo que predicar el evangelio. El evangelio son las buenas nuevas de quién Jesús es y lo que Él ha hecho, pero comúnmente se predica la palabra “evangelio” para resumir todo lo anterior sin proclamar nada de lo anterior. No lo hagas.

15) Después de haber estudiado el texto y haber pensado en tu congregación, vas a tener mucho que decir. Sin embargo, si quieres que tu congregación entienda y recuerde lo que dices, no puedes compartir toda la información que tienes.

16) La diferencia entre un buen predicador y un predicador promedio es saber cómo y qué editar.

17) Si estás predicando un texto de la biblia, recomiendo que no uses otras referencias bíblicas a menos que sea absolutamente necesario. Al hacerlo, corres el riesgo de perder el público al abrumarlos con demasiadas ideas. También corres el riesgo de comunicar que no se puede entender un texto bíblico a menos que conozca toda la biblia de memoria y comunicar que el texto bíblico que estás predicando no es capaz de hablar por sí mismo.

18) Recomiendo que no uses diapositivas cuando predicas. Suele ser una muleta más que una herramienta. Si tu sermón está bien estructurado y si eliges palabras descriptivas, las diapositivas no son necesarias.

19) Si sueles predicar con un manuscrito, intenta predicar con un bosquejo básico. Si sueles predicar con un bosquejo básico, intenta predicar con un manuscrito. Las ventajas de tener un manuscrito son la precisión de las palabras y la claridad de las ideas. La ventaja de un bosquejo básico es que te permite conectar personal y emocionalmente con la congregación. Después de probar los dos, puedes elegir el que más te sirva.

20) El método gramático-histórico puede ser útil, especialmente en protegernos de las falsas interpretaciones. Sin embargo, en muchos casos no es capaz de llevarnos a la interpretación más completa y significativa. Por ende, además del método gramático-histórico, debemos emplear el método que modelaron Jesús y sus apóstoles, el cual ve a la persona y obra de Jesús como la clave de la interpretación.

21) Si quieres aprender a leer y predicar la Biblia de una forma cristocéntrica, empieza con el libro Cómo predicar de Cristo usando toda la biblia por Graeme Goldsworthy.

22) Las buenas ilustraciones en los sermones o a) explican conceptos abstractos de manera concreta o b) proveen imágenes de palabras que ayuden a tu congregación a recordar o personalizar. En el proceso de cumplir uno o dos de estos objetivos usualmente también incluyen otros beneficios (como humor, conexión personal, capturar o volver a ganar la atención, descansar la mente, etcétera).

23) Tus ilustraciones pueden venir en cualquier forma, pero el acrónimo CHINA es una manera útil de recordar las principales categorías para iniciar a pensar. Citas (estadísticas, datos, frases), Humor, Imágenes (usar palabras o ayudas visuales), Narrativa (historias reales, bíblicas, o imaginadas) Analogías (esto es como eso/no es como eso).

24) Si quieres predicar con el poder del Espíritu Santo, predica de Cristo, porque glorificarlo a él es el ministerio del Espíritu Santo. No esperes que el Espíritu Santo abandone su ministerio para afirmar el tuyo.

25) Antes de predicar tu sermón el domingo, ya deberías haberlo predicado varias veces en voz alta. Esto hará que logres 3 cosas. Primero, escuchar la palabra en voz alta hará que seas movido a responder en adoración y arrepentimiento. Esto asegurará que tu prédica sea autentica. Segundo, escucharte a ti mismo predicar en voz alta hará que te des cuenta de los puntos débiles de tu sermón antes del domingo. Tercero, hará que dependas mucho menos de tus notas y te permitirá conectar mejor con la audiencia.

26) Está bien si prefieres una filosofía especifica de la predicación. Por ejemplo, prefiero la predicación expositiva. Sin embargo, no está bien si exaltas tu filosofía de la predicación como si fuera *la* filosofía bíblica, porque la Biblia no nos da ningún modelo específico. Además, es probable que ninguno de los ejemplos de predicación en la Biblia cuadre con la filosofía que has adoptado. Entonces, elije la filosofía que prefieras, pero con humildad.

27) Crea un sistema para invitar a la retroalimentación honesta. Cada predicador necesita a otros hermanos que le pueden ayudar a ver sus fortalezas y debilidades. La mayoría de mi crecimiento como predicador se debe a la crítica constructiva de otras personas.

28) Hice un formulario de evaluación de sermón que puedes descargar. Está diseñado para que otras personas pueden evaluar tu predicación en una escala de 1-5 al contestar 20 preguntas. Después de recibir tu calificación, recomiendo que elijas una cosa de cada categoría que mejorar para la próxima predicación.

__________

Suscríbete a mi canal de Telegram para recibir mensajes personales de mí cada vez que lanzo un nuevo libro, blog, video o evento.